Un mes después de un derrame de sustancias químicas del agua contaminada por 300.000 West Virginia, los funcionarios de salud que testificaron ante un panel del Congreso en Charleston el lunes cubiertos en la garantía de que el agua es segura para beber.
"Todo el mundo tiene una definición diferente de la caja fuerte", dijo Letitia Tierney, comisionado de la Oficina de Estado para la Salud Pública. "Creo que el agua, en base a las normas que tenemos, se puede utilizar."
Más información en:
http://www.usatoday.com/story/news/nation/2014/02/10/west-virginia-water-hearing/5362353/
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