Los objetivos de desarrollo del milenio (ODM) tuvieron éxito al conseguir el apoyo público, privado y político para
reducir la pobreza mundial. En lo que respecta al agua, los ODM han ayudado a fomentar mayores esfuerzos para
mejorar el acceso al suministro de agua potable y al saneamiento. Sin embargo, la experiencia de los ODM demuestra
que en la agenda para el desarrollo después de 2015 se pone de manifiesto la necesidad de contar con un marco
temático más amplio, detallado y con un contexto más específico para el agua, al margen de los problemas del
abastecimiento de agua y saneamiento.
En 2014, ONU-Agua recomendó unos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) dedicados para el agua que constaban
de cinco áreas objetivo: (i) suministro de agua, saneamiento e higiene; (ii) recursos hídricos; (iii) gobernanza hídrica;
(iv) calidad del agua y gestión de aguas residuales; y (v) desastres relacionados con el agua. Un objetivo tan centrado
en el agua reportaría unos beneficios sociales, económicos, financieros y de otros tipos que superarían ampliamente
los costes. Los beneficios se harían extensivos al desarrollo de la salud, la educación, la agricultura y la producción de
alimentos, la energía, la industria y otras actividades sociales y económicas.
Más información en: http://unesdoc.unesco.org/images/0023/002322/232272s.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario