Y es que el agua que consume o la electricidad que utiliza pueden
resultar de un viaje iniciado por gotas de agua a cientos de kilómetros de
distancia y a miles de metros de altura, en bosques inmersos en nubes, los
llamados bosques de niebla.
“A pesar de ocupar sólo un 4,4% del área que alimenta las represas tropicales, los bosques de niebla son responsables de filtrar cerca del 50% del agua superficial disponible para esos embalses”, dijo a BBC Mundo el científico colombiano Leonardo Sáenz, Director de Eco-hidrología de Conservación Internacional y uno de los autores del estudio, presentado esta semana en Bonn en la conferencia “Agua en el Antropoceno”. Sáenz lleva una década intentando descifrar y cuantificar el vínculo entre los bosques de niebla y los embalses.
Parte de su trabajo incluyó simular un bosque de niebla en una “cámara de nubes” en un laboratorio en King’s College para medir los cambios en el peso de la vegetación a medida que intercepta gotas de agua. Sáenz habla del agua que “filtran” los bosques de niebla, porque el agua que drena de esos ecosistemas contienen menos contaminantes que la que drena, por ejemplo, en campos agrícolas. También llevan menos sedimentos, un serio problema para el funcionamiento de las represas.
Tomada por: Angela Gómez |
Para el científico colombiano “los
bosques de niebla dentro de las cuencas que contribuyen a las represas
tropicales existentes son verdaderos tesoros de agua”.
Mas información en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario